sábado, 5 de marzo de 2016

SIGNIFICADO Y ALGO DE HISTORIA

La palabra seducción tiene una connotación muy amplia y llena de matices claro-oscuros de los que se ha escrito mucho a través de toda la historia de la humanidad.
Son muchas las definiciones que podemos encontrar sobre esta polémica palabra, amada por unos odiada por otros. Les comparto una que a mi me pareció coherente con lo que yo pienso de la seducción.
Del latín seductio, la seducción es la acción y efecto de seducir. Esto supone la capacidad de inducir a una persona a que realice una determinada acción o participe en determinado comportamiento por lo tanto la seducción está asociada a la persuasión.
Miremos algunos de los sinónimos de seducir: Encantar, cautivar, ilusionar atraer, fascinar, arrastrar, inducir, persuadir, halagar, insinuar, adular, galantear, conquistar, sugerir, embelesar, encandilar, enamorar, incitar, poseer.
Provocar atracción de forma consiente es el claro objetivo de la seducción.

El significado habitual del termino también está relacionado con lo sexual: seducir a un hombre es conquistarlo para llegar a tener una relación más íntima.


Como les dije antes a lo largo de la historia, han existido muchos hombres y mujeres que son considerados como auténticos iconos de la seducción. Es el caso de Cleopatra la última reina del antiguo Egipto de quien algunos grabados y dibujos hallados dan testimonio que su encanto radicaba más en su personalidad que en su aspecto físico. También imagino que muchas han visto la película del escritor y aventurero veneciano Giacomo Casanova. Personaje muy particular que según cuentan llego a conquistar a 132 mujeres, es por eso que cuando un hombre se ufana de seductor le llamen casanova.
Muchos son los trucos y arman que se empuñan cuando de seducción se trata. No obstante entre todas ellas hay algunas que se destacan como una linda sonrisa, una mirada directa y penetrante, unas manos que acarician suavemente o una voz melodiosa. Sin olvidar el sentido del humor, una mujer que hace reír y sabe reír es inolvidable.





La mujer que sabe o quiere aprender a seducir debe ser segura de si misma, ser una excelente conversadora lo que implica cultivarse en muchos aspectos como la lectura, saber escuchar y conservar siempre un aire de misterio que lograra mantener el interés creciente.(como sherezada en  las mil y una noches).
Luego de haber logrado llamar su atención y llegara una conversación pasamos a un segundo nivel con otras armas de seducción que aran que surja la magia. Ya iré contándoles algunos para que pongan a volar la imaginación.

Esa antigua creencia de que el hombre es quien debe seducir a la mujer quedó obsoleta, porque si vamos a la realidad el 90 por ciento por no exagerar, de seducción no saben nada. Estamos en pleno siglo veintiuno  y nosotras las mujeres ponemos muchas reglas. Es más se darán cuenta que ser seductoras es algo como un regalo para nosotras mismas que sube el autoestima.

Tu comentario es mi combustible para continuar.

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